En el inicio del último año legislativo del Gobierno de Gustavo Petro, el Congreso colombiano eligió a sus nuevas mesas directivas con figuras que, aunque no históricamente aliadas, fueron respaldadas por el Ejecutivo. Lidio García, del Partido Liberal, asumirá la presidencia del Senado, mientras que Julián David López, del Partido de la U, liderará la Cámara de Representantes.
Ambos fueron elegidos con el apoyo del bloque oficialista, una señal clara de que el Gobierno busca tender puentes y reducir tensiones tras un periodo marcado por enfrentamientos con la oposición y trabas legislativas a sus reformas.
Lidio García, quien ya presidió el Senado en 2019, retorna al cargo como la figura de mayor votación del Partido Liberal. Aunque ha mostrado posturas críticas hacia algunas propuestas del Gobierno, el ministro del Interior, Armando Benedetti, expresó optimismo sobre una nueva etapa de diálogo con el legislador caribeño.
En su primer discurso como presidente del Senado, García criticó la violencia política y pidió unidad para sacar adelante las transformaciones que requiere el país. “El país necesita reformas. Tenemos que ponernos de acuerdo sobre lo fundamental”, dijo.
Junto a García, la nueva mesa directiva del Senado la integran Ana Paola Agudelo, del partido Mira, como primera vicepresidenta, y Ana María Castañeda, de Cambio Radical, cercana al Ejecutivo, como segunda vicepresidenta.
En la Cámara de Representantes, Julián David López fue elegido con amplio respaldo oficialista, dejando atrás al candidato de la oposición, Néstor Rico. El joven congresista vallecaucano ha apoyado consistentemente las reformas sociales del Ejecutivo y es considerado un aliado estratégico para Petro.
López recibió apoyo directo del presidente durante los días previos a su elección y en su discurso resaltó la apuesta por la justicia social. “Presidente Petro, no cese en su lucha por mejorar la vida de millones de colombianos”, manifestó.
La nueva mesa directiva de la Cámara la completan Juan Sebastián Gómez (Nuevo Liberalismo) y Daniel Carvalho (Verde Oxígeno) como primer y segundo vicepresidente, respectivamente.
Con estas elecciones, el Ejecutivo se asegura un Congreso menos confrontativo, lo que podría facilitar el avance de iniciativas clave como la reforma a la salud, la paz total, la reforma tributaria y el proyecto de reducción de tarifas energéticas.
Aunque no exento de retos, el nuevo escenario legislativo representa una oportunidad para que el Gobierno de Petro busque consensos en medio de una sociedad cada vez más polarizada.
Fuente: El Pais