La Misión de Verificación de la ONU alertó sobre un aumento preocupante de la polarización política y la violencia en Colombia, tras el atentado contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, ocurrido el pasado 7 de junio. En su informe trimestral, el organismo hizo un llamado urgente a garantizar elecciones seguras y pacíficas, y a fortalecer la protección de excombatientes, líderes sociales y comunidades vulnerables.
El informe, que será presentado ante el Consejo de Seguridad de la ONU el 18 de julio, reafirma el Acuerdo de Paz de 2016 como hoja de ruta central y condena el ataque contra Uribe como un grave retroceso en las garantías democráticas.
La ONU destaca que el contexto electoral ha incrementado las divisiones entre sectores políticos, alimentadas por el debate sobre las reformas sociales del Gobierno, el anuncio de una posible consulta popular y la intención del presidente Gustavo Petro de convocar una asamblea constituyente. Riesgos persistentes para excombatientes
El documento señala que, pese a avances en reincorporación y desarrollo rural, continúan los asesinatos y amenazas contra excombatientes, así como el reclutamiento de menores, con 463 casos reportados solo en 2024. También se reportó el desplazamiento forzado de más de 65,000 personas en lo que va del año, especialmente en regiones como Catatumbo, Cauca y Chocó.
Sobre la política de «paz total», la ONU reconoce avances puntuales, como el piloto de paz urbana en Medellín y acuerdos parciales con grupos como el Frente 33 del EMC. Sin embargo, advierte sobre la falta de marco jurídico claro, pausas en los diálogos y una débil respuesta institucional y financiera para sostener los compromisos.
El secretario general António Guterres instó a Colombia a reforzar el diálogo con los actores armados que den señales claras de voluntad de paz y aseguró que el tiempo es limitado para consolidar avances antes del cambio de gobierno.
Fuente: Infobae